- Apag Extremadura Asaja lamenta el trágico año para cultivos como la vid, el cereal de invierno o el arroz.La organización tiene claro que sus reivindicaciones han servido para atraer más ayudas de las esperadas al campo extremeño.
APAG Extremadura Asaja ha realizado su tradicional balance anual del presente 2023 al que cataloga como “año nefasto”, especialmente golpeado por la sequía y los recortes de la Política Agraria Comunitaria, que como ya advirtió esta organización, se han traducido en realidad e, incluso, han sido más severos que los inicialmente anunciados.
Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja, junto a Andrés Zambrano, directivo y miembro del consejo sectorial de cultivos permanentes de la organización, han hecho el balance en la sede.
Principalmente, hay tres cultivos que salen muy damnificados del 2023: el viñedo, el cereal y el arroz. Sobre el viñedo, que en Extremadura representa un 10% del territorio nacional, ha sido un 2023 muy negativo “con poca producción y unos precios irrisorios” indica Metidieri.
También el cereal ha visto reducida este año su producción de manera considerable con respecto al año anterior. “Ha sido un año de ruina total muy marcado por la sequía. Prácticamente no ha habido cosecha de cereal en Extremadura”.
El arroz ha sido el otro gran cultivo damnificado con una producción media baja y unos precios a la baja “que no son razonables” insisten desde Apag Extremadura Asaja.
Sobre el olivar, con más de 271.000 hectáreas a nivel regional, se ha hecho un balance de una campaña medianamente buena en muchas zonas, aunque destaca cómo afectaron las heladas en la zona de la Campiña Sur. Los precios sí han sido razonables.
El girasol también ha tenido una producción media baja y con precios a la baja, mientras que en el tomate “la campaña se puede decir que es buena, en general, tanto en producción como en precio, aunque estamos al límite de la rentabilidad”.
De otro lado, el maíz ha incrementado en 2.000 hectáreas la superficie del pasado año con una campaña normal, pero con precios a la baja. Se ha recolectado también menos fruta en hueso.
Con respecto a la cabaña ganadera de Extremadura, Metidieri ha comentado los precios “realmente ruinosos en el bovino”, donde hay un censo de 483.000 cabezas. Las producciones han ido a la baja en un año muy crítico para la cabaña ganadera por la sequía.
Tanto en el ovino como en el caprino, los precios han sido razonables y, aunque han subido en los últimos meses, no resulta real porque ha llegado esa subida cuando no había productividad, por lo que no afecta a una mejora de la rentabilidad.
Sobre el porcino ibérico, los precios han sido bajos y los costes de producción altos. Desde Apag Extremadura Asaja estamos cansados de que la Guerra de Ucrania sea siempre la excusa perfecta para justificar estos altos costes de producción.
Reivindicaciones
Desde Apag Extremadura Asaja se muestran satisfechos de que las continuas reivindicaciones realizadas por la principal organización agraria de Extremadura hayan tenido efectos inmediatos y se haya logrado conseguir un alto porcentaje de ayudas. “Sabíamos que era el momento de apretar y, si no hemos logrado el 100% de lo que pedimos, sí hemos estado por encima del 70%, defendiendo a los nuestros y haciendo que el Ministerio de Agricultura pisara el acelerador para hacer llegar las distintas ayudas”.
Metidieri ha recordado las manifestaciones realizadas por distintos motivos, especialmente por los recortes que propiciaba la reforma de la PAC, así como por cuestiones medioambientales. Hubo manifestaciones en el mes de enero en Mérida, en marzo en Almendralejo y varios actos de acampada en las puertas de la presidencia de la Junta de Extremadura a las puertas de las elecciones. “Sabíamos que era el momento y tuvo sus consecuencias. No nos escondimos y defendimos a nuestro campo extremeño”.
Peticiones
Desde Apag Extremadura Asaja también han mirado al futuro más inmediato y lanzan propuestas que deben cumplirse. En primer lugar, la organización espera que sea un año benévolo en cuanto a lluvias “para que nuestros pantanos puedan alcanzar un buen nivel para una buena campaña de riegos”.
Entre las principales reivindicaciones, destacamos la necesidad de que la Consejería de Agricultura pague todos los expedientes pendientes de cobro. “Queremos menos anuncios mediáticos y más pagos efectivos y reales. No puede ser que haya expedientes de pagos pendientes de tres y cuatro años. Eso debe actualizarse con pagos”, dice Metidieri.
Se exige que haya menos exigencias medioambientales y menos burocracia. “Y la que se haga, que sea pisando la tierra, aunque sabemos que es complicado pedirle eso a los políticos”.
La organización también exige un “compromiso total” para el cereal de invierno “porque los problemas de esta crisis alimentaria son muy serios”.
Otra petición es la de cobrar las ayudas de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y que las mismas lleguen a todos los ganaderos. De la misma manera, se pide presupuestos reales para medidas que ayuden a fomentar las producciones de vino y aceite. También que los seguros agroganaderos “cubran realmente los siniestros”. Y, como punto final, “que se den cuenta de que los agricultores y ganaderos somos los que más hemos contribuido mitigar el cambio climático a lo largo de la historia. Hemos sido parte de la solución y no parte del problema. A ver si los políticos empiezan a verlo”.